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Con qué se come el “Design thinking”

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Empezaré diciéndote algo que es incómodo, pero cierto, esto no es nuevo, solamente tiene un término moderno que lo engloba y ahora se ha extendido como una fórmula de desarrollo… vamos a la explicación:

Design thinking, se refiere a un método para generar soluciones con ideas innovadoras, desde el razonamiento y entendimiento profundo de las necesidades del usuario, evidentemente en el mundo virtual. Ahora bien, si estás leyendo y no eres del área lo pondré más ejemplificado, sigue leyendo y te cuento.

Es un método de diseño para hacer la lectura más fácil y práctica a cualquier persona que navega por cualquier vía. Esta forma adoptada por los diseñadores (de contenido, de imágenes, de web y apps, entre otros.) busca coincidir las necesidades de una persona con la factibilidad tecnológica. Por ejemplo, si la persona navega desde su celular y ya está estudiado que se utiliza mejor el pulgar para hacer clic en las funciones, el diseñador tomará en cuenta el mejor tamaño para los botones, el diseño y una posición adecuada para que tu mano haga el menor esfuerzo.

Design thinking o en español «Pensamiento de Diseño» no se centra solamente en lo descrito anteriormente, pues son múltiples los ítems que hay que analizar a la hora de diseñar para las personas que van a interactuar o consumir tu contenido. Hablamos de colores, formas, funcionalidad, practicidad y todo encaminado a lograr un objetivo, que el consumo de la información sea lo más amigable posible. Tan es así, que las grandes empresas (Apple, Google, Nike, Zara…) lo utilizan, porque garantiza mayor éxito en el consumo de sus productos y/o servicios.
Un poco de historia:

Cuando le plantee que no era nuevo es porque toda esta corriente nació aproximadamente en los años 70, la Universidad de Stanford en California, se dio cuenta de esto y decidió desarrollar una forma teórica que luego se convertiría en el estándar de consultoras súper famosas en el mundo entero, para poder acercarse al consumidor. La evolución ha sido vertiginosa y con la introducción de internet en la cotidianidad, muchísimo más.

¿Quieres saber cuál es la metodología base?”. Entonces te comento cuáles son estos 5 principios: empatía, definición, idear, prototipo y test.

Empatizar: Design Thinking, es como el proceso de enamoramiento entre dos personas, pues al conocer a alguien de tu interés quieres agradarle, entonces te preocupas por saber cuáles son sus intereses y así empatizar con esa persona. En el caso del diseño, puedes emplear entrevistas en profundidad, preguntas básicas del razonamiento filosófico (qué, cómo, por qué, para qué y dónde), la etnografía, la observación, el Focus Group, entre otras técnicas.

Definición: Si con el anterior entendimos cuáles son las necesidades de nuestro target, ahora definimos nuestro problema y validamos el hallazgo con el mercado.

Idear: Aquí viene mi etapa favorita, porque es cuando ponemos en marcha, con todos los datos la creatividad, centrándonos claro en la necesidad del usuario.

Prototipo: Manos a la obra, este término se explica solo, pues hacer un ensayo permite medir la eficacia y eficiencia de nuestra idea.

Testear. Esta es otra etapa encantadora, porque es hora de saber si el prototipo soluciona el problema y encaja con las necesidades del público.

Dicho todo esto, quiero que pienses en que aunque Design thinking está enfocado en este artículo en el área del diseño de productos web, su aplicabilidad, por el contrario, puede estar es todas las áreas que puedas imaginarte, ciencia, tecnología, física, corporaciones, pues ya es parte de una filosofía extendida a todas las disciplinas.

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